FOTOS E IMAGENES

miércoles, 31 de enero de 2018

¡No es una Copa cualquiera!

Fotografía tomada del muro de facebook del autor.
¡No es una Copa cualquiera!
Y es que fue exageradamente rápida la cosa, me habían dicho que los trabajos de partos pueden durar hasta 24 horas -si es posible- de lo contrario se avocan por acuchillar el abdomen de la mujer y proceder con una cesárea que muchos bautizan hasta de deshonesta. Al fin y al cabo nos habíamos preparado para el parto, dar a luz, parir, sacar el chicle, reventar la piñata, dimes o diretes, en fin… Como usted lo prefiera. Antes de continuar tengo que admitir que nosotros los hombres no nos preparamos para nada, seamos sinceros y aceptemos que toda la responsabilidad de esa bonita muestra de gestación/nacimiento tiene peso único y estrictamente en la mujer ¿Qué injusto no? ¿Dios era machista? ¡Feministas salid¡ ¡Luchad por tu derecho¡ (sarcástico).
Después de sacudirme a los de admisión, administración, cobradores, luego de dejar de hablar de facturas, y “un paga para que te den la habitación”. Me pongo a pensar que traer un niño (en este caso niña de nombre Carlota) al mundo se puede comparar con un partido de futbol. Atención porque hay gritos, quejas, tensión, llanto y drama. El medico obstetra que tantos errores tuvo durante la pre-temporada, recompensó todo en el partido final dando su mejor esfuerzo, que decir de la mejor jugadora del plantel, la numero 10, aquella que se preparó como nunca en estos 9 meses, jugó la final y la ganó, sufrió mucho pero consiguió la preciada copa; si Mermalave tú fuiste la mejor jugadora del partido y la mejor jugadora de la vida.
Reanudo con un rotundo: ¡No lo puedo creer!, a mí estas cosas me producen emoción y no lo sabía, me regocijaba en ese pensamiento mientras me invadía la duda de un: ¿Todo saldrá bien? Eso era lo que repetitivamente le preguntaba a mi yo interno, pues déjenme decirles que sí, ¡Todo bien! No hubo complicaciones, no hubo prorroga, digamos que fue un parto normal, un partido normal, donde por supuesto salimos ganadores. Mi maravilla fue escuchar el llanto por primera vez de mi hija, rápidamente me di cuenta que era más emocionante que gritar un gol, y digo esta afirmación porque usted se lo puede preguntar a cualquier jugador, pregúnteselo a Ronaldo, pregúnteselo a Palermo, vaya y pregúntele al vecino que juega futbol amateur, al que juega fifa y se dará cuenta que ellos también piensan lo mismo que pienso yo.
Para terminar, tengo que agradecer al DT Luis Bejarano, al extremo derecho su tia Wii, los centrales Yari y Oscar, por supuesto al lateral izquierdo Marisol y desde la distancia a nuestro preparador físico Maria Laura, gracias a ellos y otra cantidad de personas más dimos la vuelta olímpica, no tuvimos rival, levantamos la copa, la compartimos con amigos y ahora estamos aquí en familia, celebrando sin parar, aunque les digo, ser campeones genera mucha responsabilidad y noches sin dormir, nada se compara con la sensación más bonita de hacerle un gol a la vida, de ganar tu mejor partido y de escuchar como un llanto de vida es más preciado que un llanto de gol.
PD: Aquí les dejo la Copa…


Autor: 
Julio César Sorondo Milano
Autorizada su publicación.
Publicado: Miércoles 31 de enero de 2018.