FOTOS E IMAGENES

viernes, 25 de noviembre de 2016

VOCACIÓN Y ÉTICA Vs INTERÉS ECONÓMICO

imagen tomada de AQUÏ


En la mañana de hoy, viernes 25 de noviembre de 2016, asistí junto a mi esposa a un servicio privado de odontología, al llegar, la Doctora que me atendió, verificó que efectivamente era una emergencia la causa de mi visita... le pregunté el costo y la forma de pago y ella me respondió que lo mas importante era resolver la emergencia, le insistí y ella me volvió a decir que no me preocupara... yo, terco como siempre, me negué a que me atendiera hasta que no me diera el costo del servicio, ella accedió y me dio la información, sólo que la clínica no tenía punto de venta para pasar mi tarjeta de débito y yo tampoco tenía efectivo, le dije que lamentablemente no podía quedarme y ella sin conocerme me habló claramente: - "Señor, Ud tiene una verdadera emergencia y yo soy odontóloga por lo que mi deber es resolverle su situación de salud bucal, permítame atenderlo y luego usted me hará una transferencia o me trae el dinero o lo que usted prefiera"... les confieso que nos quedamos impactados por la confianza que nos brindó y por la ética que demostró tener, por la amabilidad con que nos atendió y lo mas importante que vimos en aquella excelente profesional fue su lado humano, nos demostró que su vocación y ética profesional es superior al interés económico (Detalle bastante raro en la Venezuela de hoy, muchos primero te cobran y después te atienden).

Lo cierto fue que me atendió con profesionalismo, respeto y cordialidad... Mi esposa y yo salimos del consultorio de la joven y bella odontóloga (egresada de la UCV) e inmediatamente regresamos a nuestro apartamento y le hicimos la transferencia, luego la llamamos para informarle pero para ella, mas que importarle el pago, se interesó por mi salud, preguntó: ¿cómo sigue el Sr Milano?... ¿compró el calmante y el antibiótico?, mi esposa le respondió que me sentía mejor y que si habíamos podido comprar los medicamentos, finalmente nos agradeció por la honestidad con la que habíamos actuado... 

- Doctora, nosotros somos los que le estaremos eternamente AGRADECIDOS por su amable atención. 

Además, dijo que llamaría en la noche para ver como seguía... 

PERSONAS COMO LA DOCTORA YANIRÉ PAREDES HACEN QUE VUELVA EN NOSOTROS LA FE EN LA HUMANIDAD. 

Gracias Doctora por su confianza, gracias por su amabilidad, gracias por su desinteresada atención profesional y de altísima calidad, gracias por existir y que Dios la siga bendiciendo y protegiendo hasta el infinito y más allá.

Autor: Milano R. Marcos E
Publicado: viernes, 25 de noviembre de 2016



lunes, 21 de noviembre de 2016

DEDICADO, CON EL MAYOR RESPETO, A LOS VENEZOLANOS QUE ESTÁN DEJANDO EL PAÍS.

Imagen tomada de AQUÍ
En los talleres que dictábamos a los jóvenes del Movimiento Juvenil Paradigma destacábamos varios temas importantes los cuales acompañábamos con anécdotas, canciones, cuentos, juegos; entre otras dinámicas pedagógicas que ayudaban a consolidar la charla. Uno de los cuentos que recuerdo, a propósito de la cantidad de personas que están dejando el país, era el siguiente: 

"salieron dos mochileros de lug
ares distintos a recorrer el mundo en busca de aventuras, el primero vio en la entrada de un pueblo a un anciano sentado sobre una enorme roca, lo saludó con respeto y amabilidad e inmediatamente le preguntó: - ¿Señor, cómo es este pueblo?... el anciano lo miró fijamente y le respondió con otra pregunta - Dime joven andante ¿cómo es el pueblo de dónde tu vienes?... ante la inesperada pregunta el joven le respondió: - la verdad, respetado Señor, mi pueblo es hermoso, la gente es amable, respetuosa y servicial, todo funciona en perfecta armonía, somos respetuosos de las leyes y normas establecidas, el estudio, el deporte, la recreación y el trabajo son valores que cultivamos con alegría, nuestro territorio tiene tantas bellezas naturales y sitios turísticos que estamos orgullosos y agradecidos con Dios por ese regalo maravilloso, todos protegemos nuestra fauna y flora con el mismo amor con el que protegemos a nuestra gente y a nuestro patrimonio cultural e histórico... en fin, yo amo profundamente mi espacio geográfico, a mi pueblo, a mi gente... somos un pueblo sano y feliz... pero me gusta la aventura y conocer muchos lugares, es por eso que estoy aquí. Ante la respuesta sincera y emocionada del joven, el anciano le respondió: - Bienvenido joven, entra en mi pueblo que aquí vas a encontrar lo mismo".

Pasada unas horas se presentó en el mismo lugar el otro aventurero y se repitió la escena anterior:


" - ¡epa mayor!... ¿cómo es este pueblo?... el anciano lo miró fijamente y le devolvió la pregunta, tal como lo hizo con el anterior visitante unas horas antes: - Dime joven andante ¿cómo es el pueblo de dónde tu vienes?, sin pensarlo dos veces el muchacho respondió: - ¡Já!... ni me pregunte que no lo quiero ni recordar, ese pueblucho es tan malo que por eso me vine, yo salí prácticamente huyendo de aquel infierno... allí ya no se podía vivir, la inseguridad está terrible, la inflación, especulación, desabastecimiento hacen de mi pueblo un sitio inhóspito para vivir, la gente es mala, nadie ayuda a nadie, el chisme, la envidia, la codicia, la droga y el irrespeto contaminó a esa gente, no hay valores, se perdieron los principios, todo aquello es un colapso total, la juventud está perdida, no hay trabajo, los políticos son corruptos y la desidia se apoderó de aquello, todo está horrible, los servicios públicos no funcionan y hasta el ambiente es tétrico... Ante la respuesta sincera y emocionada del joven el anciano le respondió: - Bienvenido joven, entra a mi pueblo que aquí vas a encontrar lo mismo".

MORALEJA: Casi siempre ocurre que encontramos lo que llevamos.

Por favor, nunca olvides tu procedencia, "que en tus manos no se pierda la República", deja en alto el nombre sagrado de nuestra Patria. Lleva lo mejor de ti y enaltece lo grandioso de nuestro País. Gracias y que Dios te Bendiga y te proteja donde estés. Amén.


NOTA:
nunca supe quién es el autor de esta anécdota, por lo que, respetuosamente ruego a quien conozca la versión original, si es de su agrado, me la haga llegar, por favor y Gracias.

Autor: Milano R. Marcos E.

Publicado: lunes 21 de noviembre de 2016.

sábado, 19 de noviembre de 2016

REMEMBRANZAS DEL CERCANO AYER EN LA OTRORA VENEZUELA

Imagen tomada de AQUÍ

Cuando en Venezuela podíamos salir a comprar libremente y sin estrés, lo que necesitábamos o lo que se nos antojara, de la marca que nos diera la real gana... cuando nos alcanzaba nuestro sueldo y cuando podíamos andar por las calles tranquilo sin temor a la delincuencia... mi esposa y yo salíamos en horas de la tarde, tomados de la mano (como siempre andamos) e íbamos a cualquier establecimiento comercial que vendiera alimentos; allí comprábamos una o dos barra de chocolate de taza... en nuestra casa jamás faltó azúcar, leche en polvo, ni maizina americana... (ni café, ni pasta, ni arroz, ni granos... ni nada... Diossss, perdón por desviar el tema)... Bueno amigos, les decía que salíamos, comprábamos chocolate de taza, íbamos a cualquier panadería y comprábamos pan sin hacer cola (las panaderías vendían pan del tipo y tamaño que buscaras... esta aclaratoria es para los mas jóvenes que no pueden creer que en las panaderías venezolanas había pan a la hora que lo buscaras)... lo cierto es que regresábamos a la casa y mi esposa preparaba un delicioso chocolate que juntos degustábamos merendando en familia...
¡Diosssss qué tiempos aquellos!.
AYÚDANOS SEÑOR A SER EL PAÍS QUE FUIMOS!...
Amén.

Autor: Marcos E. Milano R. Publicado: sábado, 19 de noviembre de 2016.

viernes, 4 de noviembre de 2016

EL AGUA NO SE NIEGA

Imagen tomada de AQUÍ


Desde niño escuché la siguiente frase:"el agua no se le niega a nadie"... esta hermosa expresión popular quedó grabada en el alma, mente y corazón de las personas de buena voluntad. Sin embargo, en una oportunidad le escuché decir a un vecino que estaba molesto: "al enemigo ni agua"...Ese refrán me impactó tanto que de inmediato fui hacia donde estaba mi madre y le conté lo que dijo el vecino, ella me miró y dijo:
    - hijo, no vuelvas a repetir esa frase... generalmente la dicen las personas cargadas de odio y con "sed" pero de venganza. Los que utilizan esa expresión no se pueden llamar cristianos.
NOTA: Les invito a leer este pasaje bíblico (Mateo 25:35-45 )

Hoy, algunos personajes de la política, en la Venezuela polarizada e intolerante, han pronunciado esta terrible frase por los medios de comunicación social y hasta en cadena nacional : "al enemigo ni agua"... Claro está, el verdadero significado del refrán criollo aconseja no ser benévolo con quien se muestra adverso; sin embargo, me pregunto. ¿será que se nos fue la Venezuela que jamás negó un vaso de agua al sediento ... la que fue generosa, tolerante, la que lo perdonaba todo... o casi todo?

Por cierto, a propósito del tema del agua, en nuestra Venezuela en crisis, cada día es mas frecuente ver a personas, con un termo de agua en cada esquina o en las colas, vendiendo el vaso de agua a 100 Bs... Otra cosa, la mayoría de los que vende agua potable envasada especulan sin arrepentimiento, vendiéndola hasta diez veces su valor real.
¡Dios nos agarre confesados!

LA BUENA NOTICIA: en mi Venezuela no todo está perdido, hoy vivo al lado de una señora que coloca envases de agua en sitios estratégicos para que los animalitos de la calle, especialmente gatos y perros, beban.

Milano R. Marcos E.
Publicado viernes, 04 de noviembre de 2016. 

martes, 1 de noviembre de 2016

PREGÓN DOMUND. La patria del corazón

IMAGEN TOMADA DE AQUÍ

PREGÓN DOMUND
La patria del corazón
Excelentísimo Sr. Arzobispo Juan José Omella, monseñores, autoridades, amigas y amigos: No puedo empezar este pregón sin compartir los sentimientos que, en este preciso momento, me tienen el corazón en un puño. Estoy en la Sagrada Familia, donde, como decía el poeta Joan Maragall, se fragua un mundo nuevo, el mundo de la paz. Y estoy aquí porque he recibido el inmerecido honor de ser la pregonera de un grandioso acto de amor que, en nombre de Dios, nos permite creer en el ser humano. Si me disculpan la sinceridad, pocas veces me he sentido tan apelada por la responsabilidad y, al mismo tiempo, tan emocionada por la confianza.
No soy creyente, aunque algún buen amigo me dice que soy la no creyente más creyente que conoce. Pero tengo que ser sincera, porque, aunque me conmueve la espiritualidad que percibo en un lugar santo como este y admiro profundamente la elevada trascendencia que late el corazón de los creyentes, Dios me resulta un concepto huidizo y esquivo. Sin embargo, esta dificultad para entender la divinidad no me impide ver a Dios en cada acto solidario, en cada gesto de entrega y estima al prójimo que realizan tantos creyentes, precisamente porque creen. ¡Qué idea luminosa, qué ideal tan elevado sacude la vida de miles de personas que un día deciden salir de su casa, cruzar fronteras y horizontes, y aterrizar en los lugares más abandonados del mundo, en aquellos agujeros negros del planeta que no salen ni en los mapas! ¡Qué revuelta interior tienen que vivir, qué grandeza de alma deben de tener, mujeres y hombres de fe, qué amor a Dios que los lleva a entregar la vida al servicio de la humanidad! No imagino ninguna revolución más pacífica ni ningún hito más grandioso.
Vivimos tiempos convulsos, que nos han dejado dañados en las creencias, huérfanos de ideologías y perdidos en laberintos de dudas y miedos. Somos una humanidad frágil y asustada que camina en la niebla, casi siempre sin brújula. En este momento de desconcierto, amenazados por ideologías totalitarias y afanes desaforados de consumo y por el vaciado de valores, el comportamiento de estos creyentes, que entienden a Dios como una inspiración de amor y de entrega, es un faro de luz, ciertamente, en la tiniebla.
Hablo de ellos, de los misioneros, y esta palabra tan antigua como la propia fe cristiana —no en vano los cristianos empezaron a salir de su tierra, para ir a la tierra de todos, desde los principios de los tiempos—, esta palabra, decía, ha sido ensuciada muchas veces, arrastrada por el fango del desprecio. Es cierto que los misioneros tienen un doble deseo, una doble misión: son portadores de la palabra cristiana y, a la vez, servidores de las necesidades humanas. Es decir, ayudan y evangelizan, y pongo el acento en este último verbo, porque es el que ha sufrido los ataques más furibundos, sobre todo por parte de las ideologías que se sienten incómodas con la solidaridad, cuando se hace en nombre de Cristo. De esta incomodidad atávica, nace el desprecio de muchos.
Es evidente que las críticas históricas a determinadas prácticas en nombre de la evangelización son pertinentes y necesarias. Estoy convencida, leyendo el Nuevo Testamento, de que el mismo Jesús las rechazaría. Pero no estamos en la Edad Media, ni hace siglos, cuando, en nombre del Dios cristiano, se perpetraron acciones poco cristianas. Desgraciadamente, el nombre de todos los dioses se usa en vano para hacer el mal, y este hecho tan humano tiene muy poco que ver con la idea trascendente de la divinidad. Pero, al mismo tiempo, hay que poner en valor la entrega de miles y miles de cristianos que, a lo largo de los siglos, han hecho un trabajo de evangelización, convencidos de que difundir los valores fraternales, la humildad, la entrega, la paz, el diálogo, difundir, pues, los valores del mensaje de Jesús, era bueno para la humanidad. Si es pertinente hacer proselitismo político, cuando quien lo hace cree que defiende una ideología que mejorará el mundo, ¿por qué no ha de ser pertinente llevar la palabra de un Dios luminoso y bondadoso, que también aspira a mejorar el mundo? ¿Por qué, me pregunto —y es una pregunta retórica—, hacer propaganda ideológica es correcto, y evangelizar no lo es? Es decir, ¿por qué ir a ayudar al prójimo es correcto cuando se hace en nombre de un ideal terrenal, y no lo es cuando se hace en nombre de un ideal espiritual? Y me permito la osadía de responder: porque los que lo rechazan lo hacen también por motivos ideológicos y no por posiciones éticas.