LA SOPA DOMINGUERA
En
mi infancia feliz y parte de mi adolescencia, la rutina dominguera consistía en
levantarse bien temprano, bañarse, desayunar e ir a la Iglesia Santa Cruz de
Pacairigua de Guatire; concluida la misa regresábamos a la casa y mi mamá (Dios
la tenga en su Luz) montaba la olla... ¡la olla! de sopa, la cual podía ser de
pollo, gallina criolla, lagarto con o sin huesos, costilla de res, mondongo,
pescado o un rico y delicioso cruzado con bastante aliño y verdura. Cada domingo
era común en la mayoría de los hogares venezolanos agradar el paladar con esa
delicia.
De las casas salía el rico aroma del hervido o
del cocimiento de cualquier tipo de granos: caraotas negras, blancas o rojas,
lentejas, frijoles, quinchonchos, garbanzos, arvejas, entre otras comidas de
recetario culinario popular venezolano. A veces mi progenitora preparaba unos
callos a la madrileña que siempre recuerdo con alegría pero hoy rememoro con
nostalgia. Hasta hace poco, mis hermanos y yo continuábamos con esa tradición,
lamentablemente, en mi caso, no he podido seguir la costumbre por las razones
que todos los habitantes de este rico y hermoso país conocemos muy bien.
En
algunos casos los vecinos preparaban el sancocho improvisando un fogón en la
calle y todos tenían la oportunidad de degustarlo sin egoísmo, otros se
trasladaban al río y allá montaban sobre piedras o el primo la super olla, en
estos casos el combustible favorito era la leña la cual agregaba un sabor y
olor especial al rico preparado.
De
algunas viviendas; además de la sopa, también se impregnaba el ambiente con el
olor inconfundible de la tan deseada parrilla o de algún plato especial. Las
cervezas o algún tipo de bebidas alcohólica eran bastante comunes, pero lo más
importante era compartir sanamente entre personas que se respetaban y amaban
como hermanos con la afinidad inquebrantable de la buena vecindad.
Ciertamente
todavía existen familias donde prevalece este gusto gastronómico pero
lamentablemente no es el caso de la inmensa mayoría de los venezolanos y habitantes
de este bendito espacio geográfico. Pidamos al Creador del Universo que esta
crisis termine pronto. Amén.
AUTOR: Marcos Elías Milano Rangel
Fecha
de publicación: 04 de septiembre de 2016
Guarenas,
Estado Miranda, Venezuela.
En casa la acompañábamos con casabe, aguacate, ah el cambúr... si Cambúr en la sopa, costumbre de los Arreaza, a papá (QEPD) no podíamos servirle un plato de sopa sin antes comprar cambures... que hermosos recuerdos, bueno Dios aprieta pero no ahorca, esto pronto pasará. Cariños profe, gracias por compartir tan agradables historias, un abrazo!
ResponderBorrarGracias por su comentario. Dios bendiga a la familia y le de la Luz Eterna a mi amigo QEPD.
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