PATRULLA ESCOLAR |
PATRULLA ESCOLAR
Atención
... Fir.
Con
vista a la Bandera ... Sa ... ludo.
Al
escuchar la voz de mando, pronunciada con autoridad y mucha energía, por el
Comandante de la Parada, el entonces Cabo Pérez, un pelotón de niños,
pertenecientes al Grupo Escolar Elías Calixto Pompa, correctamente uniformados,
luciendo un imponente correaje anaranjado que cruzaba nuestro pecho y una
cristina azul en la cabeza, cubiertos y alineados en formación, en el patio
central de nuestra escuela y frente al pabellón patrio, obedecimos la orden,
cual pelotón castrense; erguidos y con la frente en alto, entonamos las
gloriosas notas de nuestro Himno Nacional de la República de Venezuela.
Concluido
el acto quedamos juramentados e investidos de autoridad. Eramos oficialmente
patrulleros escolares. ¡qué honor y que emoción tan grande!... Esta
responsabilidad; además de darnos la oportunidad de mejorar nuestra condición
de líderes, nos enseñó a ser servidores público. Nuestra función principal era
la de colaborar con nuestros compañeros en el cruce de las calles y avenidas
adyacentes a la escuela y velar porque se cumplieran las normas de seguridad
vial. En lo particular me sentía útil y feliz. Nuestro respetado, querido y
admirado comandante, el hoy Sargento Daniel Pérez, nos enseñó la importancia
del cumplimiento de las leyes, especialmente la de tránsito y transporte
terrestre, contribuyó con nuestra formación ciudadana, sembró en nosotros el
amor hacia los valores cívicos, nos hizo entender la necesidad de ser
ordenados, disciplinados, educados, respetuosos, tolerantes y ciudadanos
ejemplares. Nos enseñó a respetar a nuestros próceres y a los símbolos patrios.
Realmente nos enseñó con su ejemplo. Nuestro Sargento Daniel Pérez ha sido
durante toda su vida un ciudadano ejemplar, un hombre preclaro, paradigma
positivo de esta sociedad.
Además
de los valores descritos, siendo patrullero escolar también aprendí orden
cerrado, a pie firme y sobre la marcha y las voces de mando respectivas,
disciplina que me fue de gran utilidad unos años después cuando me presenté
voluntariamente a cumplir con mi sagrado deber de servir a mi patria como
soldado del Ejército venezolano, forjador de libertades. Mas tarde llegué a ser
durante 14 años consecutivo docente coordinador de Instrucción Premilitar del
Distrito Escolar N° 2 y de la Zona Educativa del Estado Miranda. Gracias mi
Sargento por sus enseñanzas. Usted dejó una huella positiva e imborrable en mi
vida, fue, es y será mi querido, respetado y admirado amigo. Mi Sargento Daniel
Pérez. Permiso para retirarme.
Autor:
Milano R. Marcos E.
Publicado:
sábado 27 de agosto de 2016
hermosísimo. Cuantas enseñanzas y cuanta formación cívica para la vida.
ResponderBorrarMuy importante este relato todos debemos ser patrulleros
ResponderBorrarValores y principios...
ResponderBorrarAusentes hoy en día.Y en aquellos tiempos lo peor era ser el Tambor Mayor