FOTOS E IMAGENES

lunes, 1 de agosto de 2016

MI ESTANCIA EN SANTA BARBARA


A principios del año 1992, los padres de mi esposa, Don Luís Beltrán Jiménez y Doña Octavia Maita de Jiménez, nos dieron la oportunidad de irnos a vivir en su casa en el hoy Municipio Santa Bárbara del Estado Monagas, a ellos, sus hijos mayores, les alquilaron una casa en Los Teques por lo que mi esposa y yo quedamos solos en la casa de Oriente. Debo confesar que cuando nos fuimos para el Estado Monagas nos llevamos 4000 Bs (esos si eran fuertes) que los ganamos de la venta de unas empanadas, (Mercedes, hace unas excelentes empanadas), lo cierto es que ese dinero nos rindió casi un mes, debo señalar que mi esposa estaba embarazada de nuestro hijo mayor, Marcos Daniel, y yo, en tierra desconocida, me encontraba desempleado, en ese tiempo sólo se podía trabajar en el Central Azucarero (ya no existe y Uds. saben el porqué, demás está explicarles) y también se podía trabajar como obrero de la construcción en una de las contratistas de PDVSA que en ese momento estaban construyendo la ampliación del Complejo Criogénico de Oriente, llamado para la época (Proyecto ACCRO)... lo cierto es que yo estaba desempleado y, como mencioné, en tierras desconocidas... la barriga de mi esposa crecía y crecía, menos mal que en el pueblo existía una medicatura (dotada con todo los insumos, porque aunque los jóvenes no lo crean todos los hospitales estaban dotados y las farmacias tenían medicamentos) volviendo a la medicatura, debo señalar que funcionaba excelentemente, allí controlaron todo el embarazo de mi esposa, le dieron los medicamentos que una embarazada necesitaba, el Lactovisoy y demás alimentos.

Nosotros, pudimos sobrevivir porque en el patio de la casa, Don Luís Jiménez, había sembrado aguacates, piñas, caña de azúcar, y mango, entre otros frutos, (comí mucho mango antes de esta crisis y aguacates en cantidades industriales porque en todas las casas del pueblo había) lo cierto es que nuestra dieta, por más de tres meses fueron esos frutos. Ahora bien, no menos importante, de lo que nos ocurrió, fue que la vecina, cuñada de Don Luis, la santa Señora Rosa de Alfonzo, nos daba diariamente un plato de comida, ella nos pasaba por el lindero (entre patios) un plato del almuerzo que su familia degustaba... ese plato de comida que nos daba era una verdadera bendición, le estamos eternamente agradecidos. Sirva este humilde relato para AGRADECER a los Padres de mi esposa y a la Sra. Rosa de Alfonzo, por su generosidad para con nosotros en uno de los momentos más críticos de nuestras vidas.
REMEMBRANZA AL CIERRE: Un día, nos visitó nuestro cuñado Demóstenes Jiménez quien al ver que no teníamos comida nos hizo un mercado y nos lo dejó sin decirnos nada. En otra ocasión, la sobrina Yelitza Figuera de Yépez, fue al pueblo a cobrar una suplencia que había impartido en la escuela de la localidad, después de cobrar el Cheque hizo lo mismo que había hecho meses antes el cuñado... La verdad es que de la Familia de mi esposa hemos recibido, respeto, amor y mucha generosidad. GRACIAS A TODOS Y QUE DIOS LES SIGA BENDICIENDO.

REMEMBRANZA AL CIERRE II: Después conseguí trabajo y mejoraron las cosas, por cierto pude escribir mi primer libro, Te Espero. En otra nota les hablaré de lo que era PDVSA en el año en el cual trabajé con las contratistas... les contaré lo que era la tarjeta de comisare y todos los beneficios que tenían los trabajadores petroleros.

2 comentarios:

  1. ZRealmente era la otra Venezuela...donde a pesar de todo podiamos vivir...y lomas importante muy solidarios..Mi vieja es una persona como ninguna..unuca ..Que dios me la bendiga.....sabes que te falto loz zapatos azules que estaban vendiendo en ese momento... Jaja ..Buen escrito..Que sigas adelante...

    ResponderBorrar
  2. Gracias por el comentario, pero no recordamos lo de los zapatos azules. Saludos.

    ResponderBorrar

Gracias por comentar en este pagina.