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domingo, 26 de marzo de 2017

NO PODEMOS SER INDIFERENTES ANTE LA CRISIS DE VALORES QUE ATRAVIESA VENEZUELA.

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NO PODEMOS SER INDIFERENTES ANTE LA CRISIS DE VALORES QUE ATRAVIESA VENEZUELA.
La crisis que estamos atravesando en Venezuela se le escapó de las manos a "tirios y troyanos”; es peor de lo que muchos creen.
El infortunio MORAL y la falta de ÉTICA se están profundizando cada día. Lo ESPIRITUAL se ve seriamente amenazado por costumbres y ritos ancestrales contrarios a nuestros valores religiosos e idiosincrasia.
Este cóctel teológico está llevando a muchos a presentar un desequilibrio emocional muy grave, peor que los aprietos económicos y políticos que vivimos, porque afecta directamente a la sociedad e impacta terriblemente en la actual y en las nuevas generaciones. Si no hacemos algo de manera urgente para revertir esto, correremos el riesgo de sucumbir ante lo indeseado.
La mayoría de los programas que se transmiten por radio y televisión y mucho de lo que circula por las redes sociales reflejan el comportamiento de algunas personas, entre las que se cuentan "líderes" negativos que están dando el peor ejemplo de toda nuestra historia. Con frecuencia se escucha y se ve por los medios de comunicación social viles actos de violencia verbal, gestual y hasta física. Lo soez y lo grotesco, es cotidiano; hasta en las cadenas presidenciales se escapan nefasta expresiones que van en contra de la educación y las buenas costumbres. Se ha hecho cotidiano descalificar al adversario sin importar que la transmisión se esté haciendo en horario todo público. En programas en vivo se arremete con improperio, insultos y groserías, tendencia que cada día toma más fuerza y esto sucede ante la mirada complaciente de funcionarios y organismos encargados de regular y sancionar.
Lo dantesco de la situación exige sin demora retomar la Urbanidad y las Buenas costumbres. El valor RESPETO es necesario e irrenunciable. La educación en valores dentro del hogar y en la escuela ayudará a minimizar la nefasta influencia, sobre la sociedad, que ejercen algunos "líderes" a través de muchos medios de comunicación que se prestan para fines contrarios a la ética comunicacional.
Recordemos que lo modélico dentro del núcleo familiar y escolar contrarresta lo soez, lo amoral y lo perverso que destruye a las personas.
Respetuosamente invito a todos los líderes; especialmente docentes, políticos, religiosos, artistas, deportista, entrenadores, pastores, militares, profesionales, padres, representantes y/o responsables a reflexionar sobre el peligro que representa para la sociedad el irrespeto y los malos ejemplos; además, motivo a emprender una campaña por el rescate de lo virtuoso, de lo sublime, de lo hermoso, de lo espléndido y por la consolidación de los más nobles principios y valores de las personas con el objetivo loable de contribuir en la formación de más y mejores ciudadanos, para la construcción de una Venezuela decente que viva en paz y armonía, que pueda avanzar en una misma dirección hacia la prosperidad con miras a cimentar la civilización del amor. ES POSIBLE... ASÍ LO CREO.
CONSAGREMOS ESTA IDEA AL ÚNICO SUPREMO Y ETERNO, DIOS PADRE TODOPODEROSO.
A MODO DE RESUMEN:
Cuando el PROBLEMA REAL de una Nación es de tipo espiritual-moral-ético, de principios, de valores... entonces ese problema se convierte en algo extremadamente peligroso para la sociedad que sin duda alguna tendrá que tomar medidas urgentes para evitar sucumbir, de lo contrario irá a un abismo inexorable ... oscuro y trágico, donde le será muy difícil salir.
Creo que estamos a tiempo de salvarnos porque aún queda en VENEZUELA suficiente reserva espiritual-moral-ética, principios y valores de los más sublimes en hombres y mujeres de buena voluntad. No podemos rendirnos, tenemos que luchar con valentía, con optimismo, con mucha fe en Dios y en nosotros mismo.
Para conquistar la verdadera paz nacional, nuestras armas deben ser la razón, la justicia, el respeto y el amor... debemos intensificar la buena educación, el trabajo honesto, creador...liberador. Se hace necesario retomar la urbanidad y las buenas costumbres. Es una prioridad volver la cara a lo teologal y mesiánico, al corazón de las personas y a los valores familiares. Los venezolanos merecemos una patria libre, sana, próspera y segura, llena de luz y grandeza, DONDE VIVAMOS CON DIGNIDAD.
SALVÉMONOS JUNTOS YA...VENEZUELA Y EL MUNDO LO AGRADECERÁN. NOSOTROS Y LAS NUEVAS GENERACIONES LO DISFRUTAREMOS. AMÉN.
AL CIERRE: "NO PODEMOS OLVIDAR QUE EL PEOR ENEMIGO DE LA EVOLUCIÓN, EL DESARROLLO Y LA PROSPERIDAD ES EL MIEDO QUE SIENTEN MUCHOS AL HECHO DE TENER QUE ARRIESGARSE Y SALIR DE SU ZONA DE CONFORT".
Marcos Elías Milano Rangel.

viernes, 24 de marzo de 2017

APRENDÍ

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Aprendí que si no voy a lavar por lo menos debo prestar la batea. 

Aprendí que debo tratar honestamente, por todos los medios posibles, ser la solución y no el problema.

Aprendí que si no puedo con la carga o no puedo hacer algo busco estrategias innovadoras o busco otros medios y herramientas para intentar poder cumplir con mis responsabilidades u obligaciones... si continúo con el problema pido ayuda; pero si aun así, después de haber intentado varias cosas, sigo sin poder cumplir con el objetivo; entonces, con mucha humildad, me aparto y permito que otro lo haga para aprender de esa experiencia y así, con seguridad, podré lograrlo mas adelante. Nunca me doy por vencido sólo aprendo para poder lograr coronar con los laureles del éxito mis metas. 

Aprendí que vine al mundo para amar, para servir, para dar y aportar y para ser inmensamente feliz.

Pido a Dios Padre Todopoderoso, Único Supremo y Eterno, que aparte de mi la soberbia, me aleje de los pecados capitales y toda acción perniciosa,  me libere del egocentrismo y consolide en mi la humildad de los hombres de fe, me colme con los dones de su Espíritu, me de salud y sabiduría, inteligencia, amor y paz y aumente en mi la fe y la esperanza para que el optimismo siempre me acompañe y pueda poner mis conocimientos y canalizar mis acciones (pensamientos, palabras y obras) al servicio de su Gloria y de mi prójimo. Amén.

Autor: MILANO R. Marcos E.
Publicado el viernes 24 de marzo de 2017.