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domingo, 24 de septiembre de 2017

JOSÉ ANTONIO PÁEZ

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JOSÉ ANTONIO PÁEZ
Prof. César Eduardo Martínez Vaamonde
Entre 1850 y 1859 José Antonio Páez vivió en Nueva York. En ese tiempo visitó México, Francia y Alemania. En todas partes era recibido con honores. El mundo sabía de las hazañas que había hecho 35 años antes.
Es que sin Páez nuestra guerra de independencia de seguro hubiera durado unos diez años más.
A Páez, algunos lo tienen como traidor, nada más lejos de la verdad histórica. Páez sólo fue el personaje que estuvo en medio del hecho histórico: La separación de Venezuela de Colombia era inevitable y para muchos, incluso, era necesaria, por nuestro bien.
Es posible que Bolívar lo haya entendido en sus últimos meses pero era tanto su afán por la unión que nunca lo reconoció de forma tácita.
Páez no fue un traidor. Fue el co-Libertador de Venezuela.
En 1890, quizás basándose en un dibujo anterior (o en una fotografía ya perdida) el pintor estadounidense John Peoli pintó el lienzo de Páez cuya imagen adjunto. El dibujo o la foto que sirvió de base para el cuadro debe haber sido hecho en Nueva York, en algún momento del año 1857. El cuadro permaneció muchos años en la casa del pintor. Cuando él murió sus hijos lo donaron al Museo Smithsoniano de Nueva York, donde aún se encuentra.
Páez habia nacido en 1790 en un pueblito cerca de Acarigua, en lo que es hoy el Estado Portuguesa. A los 14 años vengó el honor de su hermana, mancillado por un hombre que la sedujo. Páez lo mató y huyó. Se empleó en los hatos de Apure donde aprendió a cabalgar como nadie. A los 20 años comenzó a luchar a favor de los realistas pero viendo la crueldad conque ellos trataban a los prisioneros comenzó a plantearse si de verdad estaba luchando en el bando correcto. En 1813 vio, desde lejos a Bolívar combatir en la Batalla de Araure y quedó impresionado. Entonces decidió pasarse a las filas patriotas.
Logró aglutinar una gran fuerza que mantuvo en jaque a los españoles en los valles de Apure, Barinas y Guárico.
Se encontró por primera vez con Bolívar el 30 de enero de 1818, cerca de San Juan de Payara y en presencia de un sacerdote juró ser siempre leal al Libertador.
Mientras Bolívar pensaba en grande, en toda América ("Para nosotros la patria es América", decía). Páez era localista y se negó a acompañarlo en 1821 cuando Bolívar decide ir a liberar al Perú.
Fue presidente de Venezuela y es cierto que se aburguesó y que la oligarquía criolla lo apabulló con lisonjas, pero de allí a que Páez fue un traidor hay mucho trecho.
Páez también aprendió a tocar el piano y componía. Murió en Nueva York a los 83 años de edad. Se dice que sus últimas palabras fueron: "Lástima que no morí en el campo de batalla".
Bolívar lo llamó la primera lanza del mundo. Pero tal vez lo mejor que se dijo de él, lo expresó el mismo general español Pablo Morillo, en una carta al Ministro de Guerra de España:
"Señor, con Páez y cien mil llaneros me paseo por Europa en nombre del rey de España".
La semilla de Páez quedó regada por toda Venezuela. Si mis cálculos son correctos, hoy, viven en Venezuela, no menos de 10.000 personas descendientes directos del Centauro del llano. La primera lanza del mundo.

Autor. Prof. César Eduardo Martínez Vaamonde
Autorizada su publicación en este Blog: domingo, 24 de septiembre de 2017.
Publicado: domingo, 24 de septiembre de 2017.

martes, 5 de septiembre de 2017

CUANDO CAYERON LOS ÁNGELES. LA TRAGEDIA DE LAS AZORES

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CUANDO CAYERON LOS ÁNGELES.
LA TRAGEDIA DE LAS AZORES

Prof. César Eduardo Martínez Vaamonde.

Estamos en la madrugada del 3 de septiembre de 1976… en las islas Azores.
Las azores son un grupo de nueve pequeñas islas en medio del océano Atlántico. Algunos creen que son las puntas de las montañas del mítico continente de la Atlántida que supuestamente se hundió en el mar hace miles de años.
Lo cierto es que están habitadas por portugueses desde el siglo XV. Ya son un poco más de 150.000 almas que habitan las islas. Los constantes huracanes que las azotan no han sido impedimento para que allí la gente viva, trabaje y lleve una vida normal.
El cura Francisco Dolores, del pequeño pueblito de Angra do Heroismo ya se ha ido a la cama desde hace rato. Los huracanes Emma y Frances están todavía sobre las islas, pero ya todos están acostumbrados a la fuerza de los vientos, a los árboles que se caen. Han aprendido a vivir con los huracanes.
El padre Francisco se acostó en su pequeña cama de la parroquia después de rezar un ave maría y un padre nuestro. Pero no puede dormir.
A las 2 de la madrugada lo despierta un enorme ruido. Como una explosión. Se asoma por la pequeña ventana y ve los árboles que resisten penosamente al viento. En lo alto centellas. Entre dormido y despierto, y después del fulgor de un rayo, le pareció ver a un grupo de personas, no muy lejos que caminaban mientras cantaban.
"¿Quiénes pueden estar en el campo con esta tempestad?" – pensó.
Esperó otro centellazo y cuando llegó ya no vio a nadie.
Sintió una opresión en el pecho. Algo había pasado. Además, a lo lejos le parecía ver un pequeño incendio.
Tomó su ya viejo volkswagen y rezando se puso a conducir hacia donde le pareció ver unas llamas.
Cuando llegó se notaba que el incendio había sido mayor pero la lluvia ya lo había apagado casi por completo.
Afinó su vista y vio lo que parecía el ala de un avión. Se detuvo.
Se abrigó aún más con su impermeable de cuero y caminó.
Entonces lo vio.
¡Un avión se había estrellado!.
_ ¡No, Señor, no…! _se dijo a sí mismo con voz llorosa.
Caminó hacia la cola que estaba casi intacta. Él sabía por sus lecturas que la cola de un avión era el lugar más seguro. Quizás había alguien con vida.
Llegó, y allí, muertos por el impacto estaban un hombre y una mujer. Abrazados. El hombre tenía fuertemente agarrado con sus manos un papel.
El padre Francisco, con su pequeña linterna, alumbró el papel.
Vio que era una partitura…
“Gloria al Bravo Pueblo”... Era el encabezado de aquel papel.
Sabía que había leído eso en alguna parte…
Caminó a lo largo de los restos. Al menos unas 50 personas iban en aquel avión. Todos habían muerto.
Entonces vio, chamuscado por el fuego un emblema: Eran los colores amarillo, azul y rojo y siete estrellas en medio del color azul.
Lo supo. Era un avión venezolano y aquella partitura era el Himno de Venezuela.
Lleno de congoja tomó el diapasón que tenía en su otra mano el mismo señor que tenía la partitura con el himno.
A los pocos minutos comenzó a llegar la gente. Todos lloraban. Llegaron ambulancias y las autoridades. Hasta el amanecer estuvo el padre Francisco en medio de las personas o sentado en el suelo, rezando y llorando.
Se llevó a su casa el diapasón y lo guardó. En ese momento él no sabía que el señor que tenía la partitura del himno de Venezuela en su mano era Vinicio Adames, el gran músico venezolano.
El avión era de la Fuerza Aerea de Venezuela y llevaba al Orfeón de la UCV a Barcelona, España a presentarse en un festival de Coros. Minutos antes, en el aire, ese avión se había cruzado con el Coloso de VIASA, un enorme avión de la compañía aérea venezolana. Ambos pilotos hablaron. El piloto del coloso le dijo que tuviera cuidado porque el huracán estaba arreciando.
_ Tranquilo. Llevo aquí al Orfeón Universitario. Aterrizaré en las Azores y después seguimos. Fue lo que le contestó.
Los huracanes Francés y Emma azotaron al avión. El piloto sabía que debía aterrizar en Las Azores para esperar que pasara la tormenta, pero llamó y llamó a la torre de control. Llamó en portugués, en inglés, en español. Nunca le respondieron. El operador se había quedado dormido. Sobrevoló la isla tres veces, el avión estaba en el ojo del huracán. Se quedaba sin combustible y entonces no le quedó más remedio que intentar aterrizar a oscuras.
Casi lo logró, aterrizo a pocos metros del aeropuerto. Se dice que si hubiese elevado la nariz del avión sólo 20º hubiese logrado aterrizar a salvo.
Murieron los 52 integrantes del Orfeón Universitario, diez miembros de la tripulación y otros cinco acompañantes.
El padre Francisco vio después en las noticias quiénes eran los que habían fallecido y se propuso, mientras viviera, hacer siempre una misa en ese sitio. Así lo hizo hasta que sus fuerzas lo permitieron.
Sólo fue hasta 1996 cuando, ya muy anciano, vino a Caracas y entregó a la UCV el diapasón de Vinicio Adames.
El padre Francisco ya está retirado pero asegura que él vio, esa madrugada, por la ventana de su habitación al Orfeón de la Universidad Central de Venezuela despidiéndose del mundo.
La caja negra del avión Hércules C-130 fue recuperada y en medio de la voz del piloto pidiendo ayuda a la torre de control, para que lo guiara en el aterrizaje, se escucha al orfeón cantando el himno nacional de Venezuela… después, silencio.
Imagen:
Primera plana del Diario Ultimas Noticias del día 5 de septiembre de 1976. A la derecha el músico venezolano Vinicio Adames
En el primer comentario coloco un link a un video donde los miembros de este Orfeón cantan el Himno Nacional, con arreglo de Vinicio Adames.
El mismo himno que cantaron minutos antes de morir.


Autor: César E. Martínez Vaamonde

Autorizada su publicación en este Blog
Publicado en este Blog: Martes, 05 de Septiembre de 2017.


sábado, 2 de septiembre de 2017

VENEZUELA EN PELIGRO

Imagen tomada de AQUÍ
VENEZUELA EN PELIGRO
Lamentablemente; además de la aguda crisis económica, política y social que vivimos los venezolanos, estamos atravesando una inédita y muy peligrosa crisis moral, ética y espiritual. Crisis que puede llevar a Venezuela al oscurantismo y a la miseria si los que aquí vivimos no hacemos nada.

¿Qué hacer ante este dantesco panorama?

ALGUNAS RECOMENDACIONES:
(a) Orar a Dios con mucha fe. Confiar en la fuerza viva del Espíritu Santo y en la promesa de nuestro Señor Jesucristo dada en cada una de las bienaventuranzas. Seguir el bendito camino de la Luz y la Moral. Actuar con sabiduría y apartarnos de lo que nos perjudique o sea perjudicial para la sociedad según nuestras costumbres e idiosincrasia.

(b) Creer en nosotros mismos. Levantar la estima y defender nuestro orgullo patrio, enaltecer nuestra identidad, nuestro patrimonio, preservar nuestros recursos naturales y mantener en alto nuestra dignidad personal y como pueblo heroico, heredero de las glorias de nuestros libertadores y de la gesta históricas que nos enorgullece como Nación Valiente. Luchar sin descanso por nuestra Libertad.

(c) Educar a los niños, a los mas jóvenes y a quienes nos rodean, especialmente con nuestro ejemplo de vida. Enseñar y promover valores. Visibilizar y ensalzar la JUSTICIA real y verdadera.

(d) Mejorar cada día como personas, estudiar y trabajar con entusiasmo y amor. Buscar la calidad mas que la cantidad. La excelencia. El decoro, lo grande y lo hermoso. Lo sublime y lo virtuoso.

(e) Seguir por la senda iluminada del orden, la disciplina, la limpieza y la puntualidad.

(f) Apartarnos de los pecados capitales y cuanto vicio o acción deshonre al ser humano; así como de ritos y creencias contrarias a nuestra fe y buenas costumbres.

(g) Promover las bellas artes y lo mas sublime de nuestro acervo cultural. La estética debe estar presente en cada rincón de nuestra geografía. Venezuela es bella por decisión de Dios, debemos mantener sus destellos y trabajar sin descanso para embellecerla aun más, no olvides que nuestro País está perfecta y hermosamente decorado en el lienzo universal.

(h) Motivar el amor por la naturaleza, flora, fauna y todos nuestros invaluables recursos. Incentivar la siembra de alimentos, árboles frutales, plantas medicinales y ornamentales. Promocionar la cría y el cuidado de animales que beneficien la recuperación de la economía nacional. Amar y proteger a nuestras mascotas y a los animales vulnerable.

(i) Concienciar que la ética personal y colectiva, en el estudio y en lo laboral, enaltece la moral de la República llevándonos en poco tiempo a ser una Nación decente, digna, libre y verdaderamente independiente, productiva, próspera y desarrollada.

(j) La moral debe ser el principio básico que rija el destino de cada venezolano. Debemos ser persona integras, respetuosas, puntuales, disciplinadas, ordenadas, pulcras física, mental y espiritualmente, con deseo de superación y ser cada día mejores, excelentes... actuar con responsabilidad.

(k) El cuido, mantenimiento y el respeto por los bienes propios y ajenos y por el derecho propio y el de los demás; así como el respeto a las normas, reglamentos y leyes de Dios y de la República debe ser nuestro estandarte mas preciado. Los Derechos Humanos son Sagrados.

(l) Erradiquemos de nuestras vidas el fracaso, el pesimismo, el chisme y la intriga, la intolerancia y el odio, las ofensas y la violencia, la flojera y la holgazanería, la deshonestidad, discriminación, egoísmo, ignorancia, impunidad, indiferencia, la mentira, la soberbia, el crimen, la maldad, el hurto y el robo, el bachaquerismo y la mal llamada "viveza criolla", el terrorismo, el vandalismo, la represión y la guerra, la chabacanería, el irrespeto, lo feo, lo sucio, la crueldad y la destrucción, la grosería y vulgaridad, lo grotesco y bochornoso ... entre otras actitudes que nos perjudican como seres humanos y por ende perjudican a toda nuestra Nación.


(m) Vivamos con pasión los valores teologales: FE, ESPERANZA Y CARIDAD, busquemos la felicidad y la alegría y permanezcamos en ellas, estrechemos la sabiduría y la inteligencia, abracemos con ternura la belleza, la armonía, las luces y el conocimiento, la ética y la moral, lo sublime y espiritual, el estudio, el aprendizaje y la enseñanza, las ciencias y la tecnología, la investigación, la creatividad, el entusiasmo, la limpieza, el orden y la disciplina, la armonía y la estética, el arte en todas sus expresiones, el altruismo, la solidaridad, el trabajo individual y en equipo, responsable, honesto y creador, tengamos autodominio y control absoluto de nuestras emociones, que en nuestro ser brille la gratitud, el optimismo y la perseverancia, la compasión, la bondad en toda su dimensión... que nos reconozcan por nuestra calidad y excelencia en lo que somos y hacemos y por nuestra sencillez y humildad, seamos fieles a Dios, a nosotros mismos y a los demás; la franqueza, la integridad, la honorabilidad y la sinceridad nos deben acompañar en todo momento, seamos serviciales y amigables, la amistad debe ser sincera, recíproca e incondicional, el respeto y cariño a Dios y al prójimo son fundamentales en nuestras vidas para alcanzar los VALORE MAS PRECIADOS: EL AMOR Y LA PAZ, LA INDEPENDENCIA, LA DEMOCRACIA REAL Y VERDADERA, LA JUSTICIA Y LA LIBERTAD.

Estas sencillas y a la vez profundas e importantes recomendaciones pueden marcar la diferencia del País que hoy tenemos con respecto al que deseamos tener mañana, eso depende de cada uno de nosotros.
Afortunadamente la mayoría del pueblo venezolano y los extranjero que aquí vivimos somos personas decentes, de buena voluntad, de cimentados principios e inquebrantables valores, respetuosos de las leyes de Dios y de la República, ciudadanos ejemplares y virtuosos que estamos dispuestos a darlo todo por salvar a nuestra amada Patria, Venezuela.

¡SI LO LOGRAREMOS... VENEZUELA SERÁ GRANDE, DESARROLLADA Y VIRTUOSA! AMÉN

Lic. Marcos Elías Milano Rangel

Guarenas, 02 de septiembre de 2017