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Tan
imperfecta que no te das cuenta lo grande de tu amor.
Tan
humana que sólo Dios pudo bendecir el proceso de tu labor.
Tú,
mi amiga y mi madre.
La
mujer que me despierta con un beso y me recibe con un abrazo.
Te
quiero aunque no lo haya dicho antes.
Te
quiero y no me imagino la vida sin ti.
Quiero
ser tu amigo y que confíes en mi.
Quiero
que no me falte tu caricia en mis cabellos,
tu
beso en la frente, tu bendición en las mañanas.
Gracias
por enseñarme, Maestra.
Gracias
por escucharme, Amiga.
Gracias
por cuidarme, Mamá.
AUTOR:
PANTOJA Jesús.
FECHA
DEL ESCRITO: 29/04/2009
FECHA
DE LA PUBLICACIÓN: 19 DE FEBRERO DE 2017.
Autorizada
su publicación.
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