El asombroso mundo de hoy.

 El mundo de hoy asombra y da miedo a la vez, no porque seamos temerosos, sino porque lo que está fuera de nosotros pareciera que nos supera.

Imagen editada por el autor.

Y es que en el mundo traidor,
nada hay verdad ni mentira:
todo es según el color
del cristal con que se mira.
Ramón de Campoamor

Ilusión óptica. Sube y baja.Imagen

     El miedo es un sentimiento humano del que no debemos avergonzarnos, pero si debemos superarlo. Por nuestro bien, por nuestra salud física y mental debemos ser valientes.

     No es una ilusión óptica lo que está pasando en el mundo de hoy. Muchos; como humanos que somos... que pensamos, razonamos, concienciamos… sentimos miedo y eso no significa que seamos temerosos o que suframos de pánico. El miedo es más bien a lo que nos imponen, a lo desconocidos. Miedo por lo que no comprendemos. Incertidumbre porque vivimos una época de cambios y de transformaciones profundas, porque la ansiedad se apodera de las almas buenas... por esa razón, debemos aferrarnos a DIOS y a las Virtudes Cardinales: PRUDENCIA, JUSTICIA, FORTALEZA y TEMPLANZA y a nuestros PRINCIPIOS Y VALORES. No podemos dejar a un lado nuestras Virtudes Teologales: Fe, Esperanza y Caridad; ni podemos apartarnos de los valores mesiánicos: Justicia, Libertad, Amor y Paz.

     Creer en Dios y creer en nosotros mismos nos exige mucha fortaleza e inquebrantable templanza para no sucumbir ante las acechanzas y ante las asechanzas del mal. No olvidemos nunca que somos seres humanos vulnerables e imperfectos; que en algún momento (Dios no lo permita) podemos ser tentados, amenazados, atemorizados, acosados, injuriados y hasta humillados pero jamás debemos perder la confianza en las promesas divinas. ¡SOMOS HIJOS DEL ALTÍSIMO! por lo que debemos evitar caer en tentaciones y apartarnos de su lado. Él está y estará con nosotros en la dura batalla que el mundo enfrenta, así que debemos superar los temores y tener confianza en el Todopoderoso.

Salmo 23:4
Aunque pase por el más oscuro de los valles,
no temeré peligro alguno,
porque tú, Señor, estás conmigo;
tu vara y tu bastón me inspiran confianza.

Autor:@marcosmilano71