Hemos vuelto a las costumbres antiguas
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Aunque en algunas culturas antiguas no era bien visto lavar los pies a una persona; en otras era señal de buena educación y un gesto maravilloso de amistad y de bienvenida. Lavar los pies a un peregrino cuando llegaba a algún sitio indicaba hospitalidad, cortesía y decoro, además era señal de humildad y de buenas costumbres. Lavar los pies, después de haber caminado grandes distancias por el desierto o por terrenos polvorientos, usando sandalias o con los pies descalzo era lógico... yo diría que no sólo los pies debían lavarse sino bañarse todo o por lo menos refrescar con agua la cara.
En el antiguo testamento esta costumbre se ve en muchos capítulos y versículos, el mismo Jesucristo lavó los pies de sus discípulos Jn 13:2-4 y a su vez María de Betania se los lavó a él Jn. 11:2 agregando un detalle costoso, perfume fino. En la última visita de Jesús a Betania, una mujer, con un frasco de mármol muy bonito, que contenía un perfume muy costoso, se lo derramó en la cabeza.Mt 26:7
En primera de Timotéo, capítulo cinto, versículo diez se puede leer la importancia que se le daba al lavatorio de los pies, especialmente como oficio de las mujeres viudas:
y que sea reconocida por sus buenas obras, tales como criar hijos, practicar la hospitalidad, lavar los pies de los creyentes, ayudar a los que sufren y aprovechar toda oportunidad para hacer el bien. 1 Tim. 5:10.
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Aunque en muchas regiones de la tierra esa costumbre prácticamente ha desaparecido, aún se encuentran aldeanos o regiones con costumbres ancestrales que la siguen aplicando; la Iglesia Católica la ha adoptado como uno de los ritos principales de humildad y grandeza el cual se practica el Jueves Santo. El lavatorio de los pies en el catolicismo simboliza, entre otras cosas, la vocación de servicio, la humildad y la igualdad que todos los devotos deben practicar.
En la actualidad, las circunstancias sanitarias exigen mantener la higiene y el aseo personal, el mortal Covid19 obliga a extremar las medidas de seguridad para evitar contagio. Una de esas medidas es lavarse las manos con abundante agua y jabón, usar los tapabocas, distanciamiento social; entre otras. Además, se recomienda, antes de entrar en alguna vivienda, si es posible, lavar o limpiar las suelas de los zapatos. Algunos prefieren quitarse el calzado antes de entrar a sus casas. Mi esposa tiene en la entrada del apartamento un coleto empapado en cloro.
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Autor:@marcosmilano71
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