SER OPOSITOR NO ES IGUAL A SER DE LA OPOSICIÓN

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UNA COSA ES SER OPOSITOR Y OTRA MUY DISTINTA ES SER DE LA OPOSICIÓN O PERTENECER A UNA PARCIALIDAD POLÍTICA O PARTIDISTA DISTINTA A LA OFICIAL.

Lamentablemente, en la Venezuela de hoy, si piensas diferente al gobierno; entonces, inmediatamente eres catalogado como miembro de la “rancia oposición” o de la “derecha maltrecha”… y de ahí, en adelante, lo más seguro es que seas descalificado; sin importar que tu crítica u opinión sea constructiva o que tu posición, reflexión o análisis, ante algo que no te parece correcto, pueda presentar una visión diferente y de interés que contribuya con la Nación.

Pareciera que pensar diferente a la posición oficial está prohibido, si osas hacerlo corres el riesgo de ser etiquetado: pitiyanqui, pelucón, escuálido, apátrida, pichón del imperio, terrorista, cuarta columna, tarifado, vende patria, tripa verde, arrastrado… y cuanto epíteto exista que puedan usar para descalificarte… ante esto me pregunto una y mil veces: ¿qué democracia es esta?...

Si tus pensamientos, palabras y obras no son bien vistos por los que gobiernan o por sus afectos, entonces debes atenerte a las "fascistas" consecuencias.

Confieso que nunca he sido activista, miembro o simpatizante de ningún partido político de derecha pero no puedo dejar de señalar que dentro de muchos de esos partidos tengo grandes amigos a los que respeto, admiro y quiero profundamente porque son personas maravillosas, preparadas y muy talentosas, estoy convencido que muchos de ellos pudieran aportar bastante para el engrandecimiento de esta República. Muchos son personas de valores y principios profundos, gente buena, respetuosa y llena de fe, seres humanos esperanzados, como también lo estoy, por ver a nuestro hermoso y gran País brillando en el panorama internacional siendo nuevamente una Nación de progreso, de LUZ, de excelencia, donde reine la civilidad, los valores y el respeto.

Una Nación grande, libre, llena de posibilidades, donde se enaltezca la calidad y la justicia real y verdadera no la "justicia sesgada”, donde exista verdadera libertad y seguridad personal y jurídica. Una Nación modelo en el continente y en la geopolítica mundial. Una Patria verdaderamente libre y soberana, políticamente estable y económicamente bien cimentada, sólida, que se auto abastezca y pueda liderar gran parte del mercado mundial con el excedente de su producción. Una Venezuela unida, honorable y virtuosa… Una Venezuela que internalice que constantemente está recibiendo “del Supremo Autor, un sublime aliento”, para conquistar y coronar con los laureles del éxito lo grande... lo hermoso.

Cuando algún familiar, amigo o conocido, afectos al gobierno actual trata, sin éxito, por supuesto, de tildarme como miembro de algún partido de oposición, simplemente porque pienso distinto, le respondo con respeto pero con firmeza que no confunda mi libre razonamiento con la línea partidista de la oposición, una cosa es ser de la oposición y otra muy distinta ser opositor e allí la siguiente afirmación: “claro que soy OPOSITOR… opositor a lo que sea contrario, según mi criterio, a la moral y a las buenas costumbres, a la ética y a las Leyes de Dios y de los hombres, me opongo a lo vulgar y amoral, al oscurantismo y a la falta de los más elementales y sublimes principios de la humanidad, soy opositor a lo grotesco, a lo perverso y a la maldad, a la violación sistemática de los Derechos Humanos, soy opositor a sentimientos no cristianos y creencias contrarias a mi fe… “

En cuanto a mi razonamiento “político” entonces afirmo: “claro que soy opositor a lo que hoy, considero que no está bien en mi amada Venezuela, soy opositor y no justifico el desabastecimiento de alimentos, medicinas e insumos de la cesta básica, claro que soy opositor a la corrupción, soy opositor a la entrega de nuestros recursos naturales, soy opositor y no me acostumbro ni me acostumbraré a la terrible realidad que vemos a diario donde personas hurgan y comen de la basura, donde muchos de nuestros jóvenes talentos, profesionales y hasta familias enteras, por no ver futuro en su País, hayan tenido que irse a otras tierras porque ellos creen que nuestra actual Venezuela no les ofrece seguridad, calidad de vida, ni oportunidades.

Soy opositor, como ya mencioné, a la inseguridad personal y jurídica, soy opositor a la severa represión que muchos sufren por el simple hecho de salir a protestar (con esta afirmación no quiero que se me tilde de promotor de actos vandálicos) soy opositor a la violencia desenfrenada e injustificada venga de donde venga, soy opositor a la inflación, especulación, bachaquerismo, delincuencia, vandalismo, estatismo, fascismo y terrorismo de estado y de cualquier tipo, soy opositor al consumo y a la venta de drogas o sustancia estupefacientes y psicotrópicas, me opongo a traficantes y narcotraficantes de esas y cualquier tipo de sustancias nocivas para la humanidad, soy contrario y opositor a toda forma de delito y delincuentes.

Soy opositor a las expropiaciones indebidas y a la desarticulación de la empresa privada y del aparato productivo, soy opositor al estado totalitario, plenipotenciario con “supra poderes”, soy opositor a cuanta práctica antidemocrática exista.

Soy opositor a la chabacanería e irrespeto, soy opositor a la falta de preparación académica y buena educación que reflejan algunos funcionarios o “servidores” públicos o privados, soy opositor a la designación "a dedo" de personas en puestos claves de la administración pública o a la contratación de personas sin méritos, ni talentos, sin credenciales o la debida probidad para ocupar o desempeñar cargos que requieran un perfil superior al mero perfil partidista.

Si desear y soñar con volver a vivir en una Venezuela similar o mejor a la que conocí, en la que me formé y en la que viví me hace opositor; entonces, soy opositor.

Soy opositor porque me niego a vivir en la violencia, en la incertidumbre e inestabilidad política en la que vivimos.

Deseo que los venezolanos vivamos libres y seguros en nuestra Venezuela hermosa … en una Venezuela de oportunidades, con una educación de altísima calidad donde nuestros egresados, profesionales y técnicos puedan competir con los mejores talentos del mundo, deseo vivir en un País donde, como dije antes, mucha gente no tenga que comer de la basura, ni morir de mengua en un Hospital por la falta de profesionales verdaderamente capacitados, medicamentos e insumos o por el simple hecho de no tener dinero para costear el monto en Bs de una enfermedad. Me opongo a que en mi otrora País rico mueran niños, jóvenes y adultos de desnutrición, hambre o por causa de la delincuencia o de enfermedades que ya estaban erradicadas de este territorio.

Deseo vivir en un País donde el turismo, la cultura, la recreación, el deporte y el esparcimiento sean disfrutados por todos sin distingo ni limitación de ningún tipo.

Añoro las mejores cosas del País que conocí y deseo vivir en una Venezuela pujante, donde con el fruto económico de mi trabajo pueda adquirir lo que necesito, donde los servicios públicos sean de calidad, donde se produzca y no se tenga que someter al pueblo por una bolsa de comida, colas por doquier para comprar el alimentos o a un Carnet.

Deseo vivir en un País donde los empleados públicos no tengan que vivir amenazados so pena de perder el empleo si osan pensar distinto. DESEO VIVIR EN UN PAÍS DE RESPETO Y DE PROGRESO, donde el estado me facilite como ciudadano (persona natural o jurídica) todos los trámites legales que tenga que hacer sin la odiosa utilización “obligada” de gestores o pagos indebidos.

Deseo vivir feliz, alegre, seguro y con dignidad en este mi rico y hermoso País, donde los empresarios y comerciantes no tengan que pagar “vacunas” para poder desarrollar sus lícitas actividades, quisiera vivir en un país donde existan más y mejores escuelas e instalaciones deportivas y menos cárceles…

Mientras ese País que tanto deseo llega, seguiré orando por mi, por ti y por ellos, por el gobierno y por la oposición, por los que están y por los que se fueron, por nuestros vivos y muertos y seguiré llenándome de fe y de esperanzas... seguiré viviendo de acuerdo a mis convicciones, tratando de ser fiel a mis principios y valores y seguiré cumpliendo cabalmente con el rol que desempeño dentro de esta bendita y heroica sociedad y seguiré luchando por una mejor Venezuela.

NOTA: QUIERO VIVIR EN UNA VENEZUELA DONDE EXISTA UNA REAL Y VERDADERA LIBERTAD DE EXPRESIÓN, DONDE NO SIENTA TEMOR DE PUBLICAR ESTE HUMILDE SENTIR.

AL CIERRE: Les recuerdo a los familiares, amigos y conocidos que tratan, sin éxito, de descalificarme por pensar diferente, que lo más importante para mí es el AMOR, el respeto y el valor que doy a la obra de Dios, que para mí es más importante su amistad que cualquier discusión política-partidista ah y que jamás olviden que la mayor libertad en el ser humano se cimienta en poder pensar, hablar y actuar libremente de acuerdo a sus convicciones, valores y principios sin que su actitud refleje irrespeto o violación del derecho ajeno.

Marcos E. Milano R