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miércoles, 19 de agosto de 2020

PATOLOGÍA PELIGROSA.

 Soberbia; arrogancia: sobrevalorarse por encima de los demás

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     Existen seres humanos muy peligrosos: los que les encanta el poder, los que se desviven por la fama, los que aman exageradamente el dinero y el más peligroso de todos el que se obsesiona por las tres cosas: PODER, FAMA y FORTUNA.

     Mucho se ha escrito referente a la Soberbia y a algunas patología o síndromes relacionados. Lo cierto es que este post no pretende hacer una tesis doctoral al respecto sino más bien tratar de concienciar lo peligroso que son los que se creen más que los demás... así como motivar el amor a Dios y al prójimo y promover la humildad.

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     Santo Tomás de Aquino, dice de la soberbia: apetito desordenado de la propia excelencia de uno mismo. El soberbio extremo tiende a ser ególatra, se idolatra a sí mismo, se cree perfecto. Se cree superior a las demás personas. Generalmente desprecia al resto de los mortales que ve como inferiores a él. En su exagerado pecado capital piensa que los demás son incultos, pecaminosos, indignos… tiende a mirar con desprecio, carece por completo de humildad, jamás acepta sus errores, piensa que es perfecto, incuestionable, infalible, nadie sabe más que él, Síndrome de Hubris.

     Existen otros menos extremos pero que califican dentro del rango de la soberbia o más bien de lo que se conoce en lenguaje popular como fanfarrones: a estos les encanta alardear lo que son y lo que no son, tienden a ser muy presumidos, muchos se creen seductores e irresistibles, otros se muestran valientes o envalentonados, altruistas, poderosos; entre otros exagerados atributos que los caracterizan. El fanfarrón suele ser jactancioso, engreído, vanidoso, bullanguero, generalmente se presenta altivo, altanero o arrogante. Vive aparentando ser alguien que realmente no es. Se debe tener cuidado con él porque algunos pueden ser despreciables y muy peligrosos.

A modo de recomendación es bueno que seamos modestos y humildes, evitemos ostentar más allá de nuestras capacidades, cualidades, valores y virtudes. Todas las personas tienen su grado de importancia y de todos podemos aprender, no debemos humillar a nadie, veamos todo lo que nos rodea con amor y comprendamos que nuestro prójimo, el que se me parece, el que se me aproxima es digno de respeto y consideración... toda la creación es maravillosa e importante. Seamos prudentes, tolerantes y más humanos.

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Autor:@marcosmilano71

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